Cómo usar lana de roca para cultivar marihuana
La lana de roca hace uso del poder de la roca natural para proporcionarte un medio de cultivo aireado y esponjoso, que es ideal para cultivar marihuana. Este material ofrece un óptimo drenaje, favorece el

La lana de roca hace uso del poder de la roca natural para proporcionarte un medio de cultivo aireado y esponjoso, que es ideal para cultivar marihuana. Este material ofrece un óptimo drenaje, favorece el desarrollo de las raíces y viene en forma de cubos o tacos fáciles de trasplantar.
¿Qué es la lana de roca?
Lana de roca o lana minera fue descubierto a comienzos del siglo XX en Hawái tras la explosión del volcán Mauna Loa. Al comprobarse su utilidad empezó a fabricarse de manera industrial, primero como aislante térmico en edificios (para mantener la temperatura), como cortafuegos y también como aislante acústico. Su uso es totalmente seguro ya que no contienen componentes tóxicos perjudiciales para los seres humanos.
En los años 60 fue cuando se introdujo para cultivo ya que se descubrió que su capacidad de aireación y su uso sencillo era aprovechable en la agricultura y la jardinería. Actualmente, su empleo en el cultivo hidropónico está muy extendido tanto en España como en el resto de Europa.
Los cannabicultores se deciden habitualmente por la lana de roca ya que tienen un precio muy económico y permite una buena aireación de las raíces de marihuana. Desde el año 1982 su uso en el cultivo hidropónico se ha ido extendiendo entre los amantes del cannabis.
Fabricación de lana de roca
La lana de roca se realiza con diabasa, piedra caliza y carbón de coque. Estos materiales se someten a altas temperaturas que superen 1500 grados. Con este método se transforman estas sustancias, pasando de estado sólido a líquido. A esta lava se el agrega un ligante orgánico y pasa por unas ruedas que la transforma en fibras muy pequeñas. Estos hilos de lana de roca se solidifican mediante la aplicación de aire a 230 grados consiguiendo las fibras.
Tras este procedimiento la lana de roca se comprime dependiendo del uso que se le vaya a dar (construcción, jardinería, etc). A continuación, se corta en distintos tamaños y formatos, por eso podemos encontrar este sustrato en tacs, slab, etc. La elección de la forma de este sustrato depende de varios factores como del espacio disponible que tengamos y si queremos germinar, hacer esquejes o cultivar. Los slabs con útiles para poner varias plantas juntas. Los tacos son más adecuados para germinar o hacer esquejes.
Este sustrato se considera un material de aislamiento seguro, ya que no contiene amianto ni sustancias peligrosas.
¿Cómo cultivar marihuana con lana de roca?
La lana de roca es el sustrato que más se utiliza en el cultivo de marihuana hidropónico. Para poder aplicar este material debemos de seguir unos pasos previos. En primer lugar, debemos lavar los tacos de lana de roca para que queden completamente limpios y libres de residuos. Este sustrato es muy alcalino por esto la mejor opción es que lo dejemos en remojo una noche en agua con un PH alrededor de 4 y una electroconductividad de 0,5. De este modo conseguiremos que este sustrato baje del 7 hasta menos de un 6 o 5,5. Un buen nivel de acidez permitirá que la planta asimile los nutrientes correctamente.
Una vez que tengamos el PH adecuado, procedemos a eliminar el exceso de humedad de material. Para escurrir el agua sobrante es conveniente que no apretemos el material ya que podríamos estropearlo. Cuando pierda el agua sobrante ya tendremos la lana de roca lista para cultivar, no solo para germinación, también para esquejes. Este sustrato es inerte por lo que no tiene nutrientes como la tierra, debemos añadirlos nosotros.
Este material pierde humedad rápidamente por eso es importante que permanezcamos atentos y evitemos que la planta de marihuana se deshidrate y se estrese. Debemos fijarnos de que la superficie donde colocamos la lana de rosa sea plana ya que si no podemos perjudicar el drenaje.
Germinando en lana de roca
Preparamos el sustrato como ya hemos explicado anteriormente. Una vez que ya tengamos lista la lana de roca introducimos con cuidado la semilla. Podemos usar unos guantes o unas pinzas debidamente esterilizadas para colocarla. Introducimos la semilla en el taco, no demasiado profunda, con unos pocos centímetros es suficiente.
Dejamos los tacos de lana de roca en un invernadero para que no pierda humedad. Debemos procurar que el invernadero o el lugar donde estemos germinando tenga buena ventilación y una temperatura alrededor de los 22 grados. Hay que prestar atención a esto ya que si se secan hay que volver a mojarlos. Tras unos días (de 2 a 7) la semilla ya se habrá abierto y podremos apreciar la radícula. En este momento ya podemos trasplantar la semilla germinada a una maceta o donde queremos que se cultive.
Esquejes en lana de roca
Plantar nuestros esquejes en lana de roca también es muy sencillo y nos aporta grandes resultados. Al igual que con el cultivo y la germinación debemos regular el PH de este sustrato siguiendo los pasos que os hemos comentado anteriormente.
A continuación, hay que agujerear el taco y eliminar el agua sobrante agitándolo.
Tras cortar el tallo que vamos a plantar (10-15 cm) procedemos a introducirlo en el taco, hay que introducirlo hasta el nudo (debe tener al menos 3). Podemos ayudarnos de algún enraizante para facilitarle la labor a la planta. La temperatura del espacio donde vayamos a tener el esqueje debe situarse alrededor de los 25 grados. Lo ideal es que lo tengamos en un invernadero ya que también debemos asegurarnos de que la humedad relativa se sitúe en un 90%.
En el cultivo hidropónico normalmente se usa el riego automatizado, sin embargo, debemos tener cuidado de que no se obstruyan los conductos por donde pasa el agua y nutrientes. La lana de roca, al contrario que otro sustrato como la turba prensada, no desprende residuos. Por lo que podemos estar tranquilas en este aspecto.
Una vez que hayamos usado la lana de roca a la hora de deshacernos de ella es importante que la desechemos de forma que pueda ser reciclada ya que este material no es biodegradable. En Europa ya podemos encontrar plantas de reciclaje para reutilizar la lana de roca en construcciones.
Como ves, cultivar en este sustrato tampoco entraña muchas dificultades y puede darte altos rendimientos gracias a su porosidad. Si quieres unas plantas fuertes y vigorosas simplemente tienes que seguir estas indicaciones y darle a tu planta todo lo que necesita. Con paciencia, luz, agua y unos buenos nutrientes lograrás una cosecha de marihuana espectacular.